Nos situamos en la comarca de Liébana, enclavada en el macizo de los Picos de Europa.
Las cadenas montañosas ejercen un efecto protector, desencadenando así que el clima de la zona presente componentes notablemente diferentes al resto de la cornisa cantábrica .
Las temperaturas medias anuales superan los 10°C, con una oscilación térmica entre el día y la noche que no supera los -15ºC, límite a partir del cual la vid sufriría daños irreversibles. En su relieve escarpado destaca la roca caliza, las pizarras y las areniscas en los fondos de los valles.
Estas peculiaridades hacen que las variedades de uvas expresen características distintas a las que aparecen en otras regiones vitícolas en las que se trabaja con las mismas especies proporcionando así la acusada personalidad de los vinos de Liébana.