La salsa de tomate es un básico en la cocina. La podemos usar en numerosos platos, ya sea como ingrediente o como acompañamiento. Está presente, por ejemplo, en sopas, en arroces, en muchos platos de pasta, en la base de la pizza o acompañando a albóndigas, pescados, patatas, huevos… Para que esos platos salgan bien, es imprescindible usar una buena salsa, preferiblemente una salsa de tomate artesanal. Sin embargo, no todas son iguales. No es lo mismo una salsa artesanal que una industrial. De ahí la importancia de elegir bien a la hora de comprar una salsa de tomate.

En este artículo hablaremos de las desventajas de las salsas de tomate industriales y los beneficios de las artesanales. Además, te presentaremos las salsas de tomate que ofrecemos en Escojo Artesanos, para que puedas incorporar a tus platos unas salsas suculentas, saludables y de calidad.

Desventajas de la salsa industrial de supermercado

Las salsas de tomate industriales de los supermercados presentan varias desventajas.

El primer problema que notamos en ellas es que no tienen el mismo sabor que las caseras o artesanales. Por muchas salsas de tomate de supermercado que pruebes, seguro que no vas a encontrar ninguna que se acerque ni lo más mínimo al sabor de una buena salsa de tomate elaborada de forma artesanal.

Otra desventaja que tienen estas salsas industriales es la calidad del aceite o los aceites que llevan. Las marcas de las salsas de tomate de supermercado rara vez incluyen entre sus ingredientes el aceite de oliva, o bien añaden muy poco. La mayoría emplean aceite de girasol, pero, en ocasiones, las etiquetas ni siquiera especifican el tipo de aceite que se ha utilizado, sino que dicen simplemente “aceites vegetales” (sin indicar cuáles), lo que podría incluir aceites que no sean muy saludables.

Además, las salsas de tomate industriales tienen azúcares añadidos. Como no es un producto dulce, es posible que no notes el azúcar, pero está ahí. El azúcar se utiliza para contrarrestar la acidez, pero las marcas de salsas de supermercado suelen pasarse con este ingrediente, porque, además de quitarle acidez al tomate, también da sabor y es un conservante natural.

Otro problema de las salsas de supermercado es el exceso de sal. Para realzar el sabor, las marcas de salsas industriales añaden más sal de la necesaria. En muchos casos estas salsas contienen una proporción de más de 1,5 g de sal por cada 100 g de producto, lo que resulta excesivo.

Finalmente, las salsas de tomate de supermercado suelen llevar muchos aditivos, como almidones y otros espesantes, conservantes y aromas. Aunque estas sustancias no son malas para la salud, sí aumentan la carga calórica de la salsa y alteran su sabor natural.

Beneficios de la salsa de tomate artesanal

A diferencia de las salsas industriales, una buena salsa de tomate elaborada de manera artesanal ofrece muchos beneficios.

En primer lugar, sus ingredientes son 100 % naturales. Solo aceite de oliva o de girasol de alta calidad y muchos tomates frescos, además de otras hortalizas, como, por ejemplo, cebolla, ajo, pimiento rojo, apio o zanahoria. En estas salsas de tomate artesanas se realza el sabor únicamente con hierbas aromáticas, con especias y con sal (en menor cantidad que las salsas industriales).

Al emplear tan solo ingredientes naturales, en estas salsas artesanales no encontramos espesantes, conservantes ni aromas artificiales, como sí ocurre en las de supermercado. Por eso, las salsas artesanas de tomate tienen menos calorías que las industriales, y su sabor es mucho más suculento.

Otro beneficio que aportan las salsas de tomate artesanales es que no contienen azúcar o llevan muy poco en comparación con las salsas industriales. Para corregir la acidez, en estas salsas artesanas se añaden hierbas aromáticas y otras hortalizas, como el apio o la zanahoria. Esto se traduce en un producto mucho más saludable, con menos carga calórica.

Las salsas de tomate artesanales de Escojo Artesanos

Una salsa de tomate que reúne todos los beneficios que acabamos de describir es la salsa de tomate Salsasón. Se trata de un producto de Cantabria totalmente natural y elaborado de forma artesanal.

Esta salsa de tomate se prepara con hortalizas frescas, principalmente tomate, cebolla y pimiento rojo, además de ajo. Está aromatizada con cilantro y especiada con comino y pimienta blanca. Para elaborar la salsa, se utiliza aceite de girasol. Además, no contiene espesantes ni conservantes.

En cuanto a azúcar y sal, esta salsa de tomate es muy saludable. Su contenido en sal es bajo. Incluye tan solo 0,7 g de sal por cada 100 g de producto. También lleva muy poca azúcar. Se le ha añadido únicamente un 1,42 %.

Por todo ello, la salsa de tomate Salsasón es un producto bajo en calorías y con el sabor incomparable y delicioso de la tradicional salsa de tomate casera. Es perfecta para arroces, carnes y pescados.

En Escojo Artesanos podrás encontrar también una versión picante de salsa de tomate. La salsa de tomate picante Salsasón tiene unas características muy similares a las de la salsa anterior: es de Cantabria, artesanal y 100 % natural, contiene solo hortalizas frescas y no incluye conservantes ni espesantes de ningún tipo.

La mayor parte de los ingredientes de esta salsa de tomate picante coinciden con los de la salsa normal de Salsasón: tomate, cebolla, pimiento rojo, ajo, cilantro, aceite de girasol, azúcar, sal, pimienta blanca y comino. A estos se les añade la guindilla, que es lo que le aporta el picante a esta salsa.

Con la salsa de tomate picante Salsasón podrás dar a tus platos el sabor sustancioso inconfundible de las recetas picantes tradicionales. Utilízala en platos de pasta o arroz, o añádela a tus carnes y pescados.

Ahora que conoces las desventajas de las salsas de tomate de supermercado y los beneficios de las artesanales, ya tienes todas las claves para distinguir una buena salsa de tomate de una mala. Olvídate de las salsas industriales y elige una salsa de tomate artesanal sabrosa, saludable y de calidad, como las que puedes encontrar en Escojo Artesanos.